SOLUCIONES_Capítulo 2: COMO CONTROLAR A LOS MALTRATADORES

¿Cómo evitar que un maltratador convicto reincida? Hasta ahora no veo que el hecho de dictar una "orden de alejamiento" sea más eficaz que una amenaza de dejar a alguien sin postre: si el capullo de turno decide ir a ver a su pareja y volver a las andadas o rematar la faena, nadie se lo impide, lo hace, y luego, si hay una muerte, todo son lamentaciones; no hay vuelta a atrás, entierro, flores, y el imbécil, con suerte, a la cárcel ... y en el caso de que no se produzca la agresión, su pareja o ex-pareja vive siempre con ese temor, esa angustia de pensar que en cualquier momento ...

¿Es justa esta situación?

Si yo gobernara en esta España nuestra, esta España mía, y tuviera mayoría absoluta, sucedería lo siguiente:

A los maltratadores convictos con orden de alejamiento se les pondría un collar irrompible diseñado de manera que al acercarse a menos de, pongamos, 300 metros de su posible víctima (que siempre debería llevar una pulsera complemento del collar), liberaría un paralizante muscular de corta duración (un minuto estaría bien): ¡plof!, al suelo como un guiñapo; si al levantarse se aleja, pues aquí paz y después gloria, y si se equivoca de dirección, pues ¡hala!, al suelo otra vez ...

Este (¿utópico?) collar, bien provisto de un seguimiento por GPS, se podría aplicar:

• a los presos que salen de fin de semana, para que no tengan la tentación de no regresar


• a los chorizos de guante blanco que se pasean por la ciudad después de haber robado 30 millones de € [no, no voy a decir ningún nombre, pero en este momento me refiero a un pájaro de la ciudad de Barcelona (Catalunya, España)]


• y a un sinfín de situaciones que ya se me irían ocurriendo, visto el panorama delictivo que tenemos

De todas formas, si no se aplican soluciones efectivas es porque no queremos: los pueblos tenemos el gobierno que nos merecemos, siempre; y si somos una reata de bueyes, pues así nos luce el pelo. Amén