Me limito a transcribir, con alguna nota mía en cursiva:
Me gustaría transmitirle al Gobierno pasado, al actual, y al que puede venir lo siguiente:
TENGAN LA VERGÜENZA de hacer un plan para que la Banca devuelva al erario público los miles de millones de euros que Vds. les han dado para aumentar los beneficios de sus accionistas y directivos
PONGAN COTO a los desmanes de las empresas de telefonía y de ADSL que ofrecen los servicios más caros de Europa y de peor calidad
ELIMINEN la duplicidad de muchas Administraciones Públicas, suprimiendo organismos innecesarios, reasignado a los funcionarios de carrera y acabando con los cargos, asesores de confianza y otros puestos nombrados a dedo que, pese a ser innecesarios en su mayor parte, son los que cobran los sueldazos en las Administraciones Públicas y su teórica función puede ser desempeñada de forma más cualificada por muchos funcionarios públicos titulados y que lamentablemente están infrautilizados
HAGAN que los políticos corruptos de sus partidos devuelvan el dinero equivalente a los perjuicios que han causado al erario público con su mala gestión y/o sus fechorías, y endurezcan el Código Penal con procedimientos judiciales más rápidos [está hoy de actualidad el caso Pallarols, en Catalunya, que ha tardado 16 años o más en resolverse, pues al haber implicadas personas aforadas, el caso pasa al Tribunal Supremo (¿supremo en lentitud?) ] y con castigos ejemplares para ellos [siguiendo con este caso, nadie va a la "trena", devuelven el dinero, eso sí, con intereses, y aquí paz y después gloria]
INDECENTE , es que el salario mínimo de un trabajador sea de 624 €/mes y el de un diputado de 3.996 €/mes, pudiendo llegar, con dietas y otras prebendas, a 6.500 €/mes. Y bastantes más por diferentes motivos que se le pueden agregar
INDECENTE , es que un profesor, un maestro, un catedrático de universidad o un cirujano de la sanidad pública, ganen menos que el concejal de festejos de un ayuntamiento de tercera
INDECENTE , es que los políticos se suban sus retribuciones en el porcentaje que les apetezca (siempre por unanimidad, por supuesto, y al inicio de la legislatura)
INDECENTE , es que un ciudadano tenga que cotizar 35/40 años para percibir una jubilación y a los diputados les baste sólo con siete, y que los miembros del gobierno, para cobrar la pensión máxima, sólo necesiten jurar el cargo
INDECENTE , es que los diputados sean los únicos trabajadores (¿?) de este país que están exentos de tributar un tercio de su sueldo del IRPF
INDECENTE , es colocar en la administración a miles de asesores (léase amigotes) con sueldos que ya desearían los técnicos más cualificados
INDECENTE , es el ingente dinero destinado a sostener a los partidos y sindicatos pesebreros, aprobados por los mismos políticos que viven de ellos
INDECENTE , es que a un político no se le exija superar una mínima prueba de capacidad para ejercer su cargo (ni cultural ni intelectual)
INDECENTE , es el coste que representa para los ciudadanos sus comidas, coches oficiales, chóferes, viajes (siempre en gran clase) y tarjetas de crédito por doquier
INDECENTE , no es que no se congelen el sueldo sus señorías, sino que NO se lo bajen
INDECENTE , es que sus señorías tengan seis meses de vacaciones al año
INDECENTE , es que ministros, secretarios de estado y altos cargos de la política, cuando cesan, son los únicos ciudadanos de este país que pueden legalmente percibir dos salarios del ERARIO PÚBLICO
Y que sea cuál sea el color del gobierno, toooooooodos los políticos se benefician de este moderno “derecho de pernada” mientras no se cambien las leyes que lo regula.
¿Y quiénes las cambiarán? ¿Ellos mismos? Já.
Juntemos firmas para que haya un proyecto de ley con “cara y ojos” para acabar con estos privilegios, y con otros.
¡¡¡ Haz que esto llegue al Congreso a través de tus amigos !!!
ÉSTA SÍ DEBERÍA SER UNA DE ESAS CADENAS QUE NO SE DEBE ROMPER, PORQUE SÓLO NOSOTROS PODEMOS PONERLE REMEDIO A ESTO, Y ÉSTA, SI QUE TRAERÁ AÑOS DE MALA SUERTE SI NO PONEMOS REMEDIO, está en juego nuestro futuro y el de nuestros hijos.
Y añado yo: ayer escuchaba en una emisora de radio el testimonio de una oyente que reside en Suecia, y que explicaba como a una ministra se la hizo dimitir por haber utilizado la tarjeta de crédito que tenía en razón de su cargo para comprar ¡ una chocolatina ! ("Vente pá España, tía")